Frente del PP por la ley de pandemias: hay 5,2 millones de contagios desde que Sánchez la bloquea
Los barones del Partido Popular participarán este miércoles en la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez con una exigencia común, la ley de pandemias que el socialista ha venido rechazando sistemáticamente. En concreto, fue ya el 28 de julio del año pasado cuando el Grupo Parlamentario Popular registró en el Congreso de los Diputados su proposición de ley para dotar a las comunidades autónomas de un marco jurídico para afrontar la pandemia. Desde entonces, más de 5,2 millones de españoles se han contagiado, mientras Sánchez sigue negándose a adaptar la legislación ordinaria para combatir el virus.
En plena expansión de contagios por la variante Ómicron, la petición adquiere aún más vigencia. Cabe recordar, además, que el Tribunal Constitucional declaró recientemente la inconstitucionalidad de los estados de alarma impuestos por Sánchez, por lo que el Gobierno debería recurrir ahora, en su caso, al estado de excepción. Lo cierto es que el Ejecutivo carece de un plan ante el crecimiento de casos y se fía exclusivamente al plan de vacunación, ejecutado por otra parte por las comunidades.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha insistido en los últimos días a Pedro Sánchez sobre su mano tendida para aprobar de forma inmediata esa ley, reclamada por los distintos territorios ante el caos provocado por los vaivenes jurídicos. La norma modificaría la Ley Orgánica de Medidas Especiales en materia de Salud Pública, de 1986, para que los dirigentes territoriales puedan adoptar medidas sin un estado excepcional decretado por el Gobierno. El objetivo, destacan fuentes populares, es poder actuar de manera inmediata ante los brotes de coronavirus con mayores garantías judiciales y amparo de los derechos constitucionales de los ciudadanos, además de poner a disposición de las administraciones públicas instrumentos ágiles y eficaces para la contención de pandemias y emergencias sanitarias de distinta índole.
Así, el PP plantea modificar el artículo tercero de la Ley 3/1986, de 14 de abril de medidas especiales en materia de salud pública y precisa que, con el fin de «controlar las enfermedades transmisibles», la autoridad sanitaria podrá «realizar las acciones preventivas generales» y «adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermemos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato».
Génova ha dado libertad a sus barones para que reclamen sus medidas a Sánchez, lo que ha provocado que acudan con planteamientos distintos, aunque con el denominador común de esa ley.
Ayuso: fin de las cuarentenas
Así, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reivindicará ante el presidente socialista la eficaz estrategia seguida desde la región para afrontar la pandemia, insistiendo en la necesidad de no imponer restricciones, especialmente en el sector de la hostelería. Esa estrategia ha consistido fundamentalmente en la realización masiva de test y en el plan de vacunación.
La principal novedad es que Ayuso pretende que se suprima la obligatoriedad de aislamiento de las personas que hayan estado en contacto con un positivo cuando estén vacunadas con la pauta completa. En la actualidad, Sanidad exige esa cuarentena a los contactos estrechos de los contagiados por la variante Ómicron.
«Ahora se están mandando de manera masiva y estamos teniendo unas cuarentenas explosivas que están tirando abajo cenas de Navidad, están cerrando aulas completas, están mandado por teletrabajo a todo el mundo… Creemos que esto se puede revisar perfectamente porque es innecesario», ha considerado la presidenta regional en una entrevista en esRadio. Ayuso ha defendido además la vuelta a clase de manera presencial y «seguir con cierta normalidad» en las aulas.
La dirigente madrileña ha criticado además la convocatoria «sobrevenida» de la Conferencia de Presidentes, «sin documentos de trabajo» y ha criticado que Sánchez «quiere irse de vacaciones demostrando que se ha echado a las espaldas la responsabilidad de la pandemia y que está sobre los asuntos importantes».
En el Gobierno regional insisten en que, aunque el número de contagios ha aumentado, eso no se traduce en una sobrecarga en la asistencia sanitaria. Por ello, pretenden proseguir con los test de las farmacias -que se distribuyen de manera gratuita- y la estrategia exitosa de macrovacunación.
Desde Génova, por su parte, reclaman a Sánchez que no se «parapete» de nuevo detrás de las comunidades autónomas.
La dirección nacional del PP exige que la Conferencia de Presidentes «sirva para algo» y solicita «coordinación» con las comunidades autónomas para «que tengan seguridad jurídica».
Génova ha designado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijóo, coordinador de los barones territoriales del PP en la cita en el Senado. Precisamente, Feijóo ha sido uno de los más estrictos con las medidas, y ha planteado incluso que se recupere la mascarilla en exteriores. Una propuesta con la que coinciden desde Castilla y León. Andalucía, por su parte, insiste en la ley de pandemias y el fondo Covid, rechazado por el Gobierno, y que permitiría a las regiones acceder a una financiación extra para afrontar el mantenimiento de los servicios sociales.